Los catorce participantes del taller valoraron de forma muy positiva el aprendizaje no sólo de la técnica sino también de los nuevos conocimientos sobre materiales, destacando el complejo uso de la cal, además, valoraron la dificultad de la técnica y sirvió para concienciarse como profesionales de la pérdida de su uso en la zona y sus negativas consecuencias para el patrimonio.

Para el Instituto, la falta de conocimientos de los profesionales de la construcción es la consecuencia directa de la pérdida del esgrafiado en la zona y por ese motivo, la formación es el mejor camino para favorecer que el esgrafiado segoviano se mantenga vivo en el paisaje de nuestra provincia.

Los alumnos, recibieron el correspondiente diploma acreditativo y mostraron sus trabajos al Presidente de la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña, al Alcalde de Fuentidueña y a la Directora del Instituto, que acudieron a la clausura del taller.